iluminaciónLa iluminación es un elemento esencial en las bibliotecas. La luz artificial debe disponerse en una serie de luminarias alineadas en el techo, o en las paredes, situándolas todas a la misma altura.
Esta disposición de los puntos de luz ayudará a mantener una línea de desplazamiento a las per­sonas con deficiencia visual. La iluminación no producirá deslumbramientos directos ni diferidos.

La luz natural procedente de ventanas o superficies acristaladas situadas en las paredes latera­les o de fondo de pasillo puede provocar deslumbramiento en determinados momentos del día  según su orientación. Este efecto se reduce o elimina con el uso de cortinas o persianas que  regulen la entrada de luz y la difuminen, o con láminas de control solar de aplicación interior o exterior de alta eficacia.

En general, la iluminación debe estar exenta de deslumbramientos y zonas oscuras, y con una inten­sidad lumínica a nivel del suelo de al menos 300 luxes.

En las mesas de lectura es aconsejable disponer de flexos, preferentemente orientables y de luz fría.

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