Tradicionalmente hemos hablado de los sistemas integrados de gestión bibliotecaria (SIGB) para referirnos a unas herramientas informáticas que permiten automatizar los procesos inherentes a una biblioteca. Nos gusta mucho la definición de Tomás Saorín, que dice que los SIGB son “una ventana desde la que la biblioteca ofrece y muestra a sus usuarios el corazón  mismo  de  su  actividad”. Su desarrollo modular permite administrar todas las  tareas  y  servicios  que  gestiona una  biblioteca  de  manera  independiente  pero  interrelacionada.

Sin embargo, hoy en día, estos programas apenas se parecen a los de  antes.  Los SIGB de última generación no  solo han  cambiado los  módulos  clásicos:  catalogación,  circulación,  adquisiciones  y  gestión  de  publicaciones  periódicas. Además, se han  ido  implementando  nuevas  directrices,  herramientas y servicios para la localización, recuperación y gestión de la información, adaptados a un entorno social y un contexto tecnológico diferentes. 

A esta nueva generación de SIGB se les llama “plataformas de servicios bibliotecarios”. Se utilizan desde 2011 y la gran mayoría de las bibliotecas, especialmente las universitarias, han indicado su necesidad de contar con sistemas que puedan administrar tanto los recursos electrónicos como los impresos.

La tendencia es a sistemas en la nube, pensando en un entorno web y dando igual importancia a los documentos electrónicos que a los impresos. Estas plataformas nacieron para ser abiertas, es decir, para permitir que, sobre una LSP determinada, empresas o usuarios confeccionaran API (application program interface), que usaran los datos de las plataformas para realizar funciones no previstas en las mismas.

Esta nueva categoría de software de biblioteca ha evolucionado para consolidar las funcionalidades que anteriormente se realizaban a través de múltiples productos o sistemas. Estas plataformas incluyen soporte para múltiples formatos de recursos, ofrecen capacidades flexibles de gestión de metadatos, incluyen bases de conocimientos en apoyo de la gestión de recursos y, por lo general, han incorporado capacidades analíticas. Se trata de plataformas globales que incluyen todas las interfaces a través de navegadores web y evitan la necesidad de disponer de un servidor local. Siguen la arquitectura orientada a servicios y ofrecen interfaces de programación de aplicaciones para exponer funcionalidad a las aplicaciones o sistemas externos.

La estrategia para seleccionar e implementar una plataforma de servicios de biblioteca difiere de la estrategia seguida por las bibliotecas para adquirir un sistema integrado. Las plataformas de servicios de biblioteca son principalmente servicios hospedados, que reemplazan múltiples productos no necesarios, y gestionan las diferentes categorías de recursos. Las bibliotecas interesadas en opciones de código abierto, como Kuali OLE, seguirán un conjunto muy diferente de procesos que las bibliotecas que opten por licencias de productos comerciales.

Los principales productos disponibles en el mercado, así como de las empresas que los distribuyen y apoyan, son: Sierra de Innovative Interfaces, Alma de Ex Libris, WorldShare Management Services de OCLC, Intota de ProQuest, y el software de código abierto Kuali OLE project.

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